Por: René Alejandro Arrillaga
The Lego Movie fue una sorpresa para muchos. ¿Quién hubiese pensado que una película de juguetes populares hubiese sido una de las mejores películas animadas de los últimos tiempos? Energética, graciosa y apelante a las emociones, la película nos brindó un mundo colorido dónde la Liga de la Justicia puede “janguear” con los Ninja Turtles, Gandalf y Dumbledore y cualquier cosa puede pasar. Uno de los personajes que más causó sensación fue Batman. En vez de ser oscuro y seco, vimos a un Batman más cínico, egoísta y cómico. Así que no fue sorprendente cuando se anunció que se iba a crear una dedicada a este personaje y su mundo. Y, aunque muchas veces estas películas dónde personajes secundarios se convierten en protagonistas no necesariamente son las mejores (léase Minions, Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides ó Get Him to the Greek), The Lego Batman Movie tiene muchos elementos que la hacen superior a las películas mencionadas, aunque no se libra de varias fallas.
La película comienza luego de los eventos de la película original. Batman (Will Arnett) sigue salvando la ciudad de sus enemigos Joker, Poison Ivy, The Riddler, Bane, Condiment King (sí, el existe), entre otros. Aunque Batman siempre está preparado para contraatacar a sus villanos, él no está preparado para los cambios que se avecinan: la nueva comisionada Bárbara Gordon (Rosario Dawson) quiere tener una policía que trabaje sin la ayuda de Batman y su nueva relación con su hijo adoptado, Dick Grayson (Michael Cera), quien se convertirá en Robin en el transcurso de la historia.
Pero la película, dirigida por Chris McKay, es mucho más que eso. Vemos un estudio del personaje que muchas veces otras películas de Batman no hicieron. ¿Qué hace cuando llega a su casa? ¿Por qué a él le gusta trabajar solo y cómo le afecta sus relaciones con otras personas como Robin, Alfred y Bárbara? ¿Cuál es su relación con sus villanos, en especial con Joker? Estas son preguntas mucho más atrevidas que hace esta película en comparación a sus homólogos en persona, dónde Batman es relegado prácticamente a personaje secundario mientras que sus villanos son el centro de atención (Batman ’66, Batman ‘89, Batman Returns, Batman Forever, Batman and Robin, The Dark Knight y The Dark Knight Rises [Batman Begins sí se enfoca en el personaje como tal]) o está compartiendo la pantalla con otro superhéroe (ie. Superman en Batman v. Superman). En esta película Batman sí es el centro de atención y es uno de los mejores personajes en la película por eso mismo.
The Lego Batman Movie es una exploración de quien fue Batman a través de los años, quien es en la actualidad y cómo nosotros lo vemos sin dejar de enfocarse en quien podría ser en el futuro. A través de la película, vemos parodias tanto de Batman en sus diferentes encarnaciones (Desde el Batman más gracioso de Adam West hasta el Batman fascista de Ben Affleck), sus aparatos, los villanos y sus voces (tanto conocidos como no tan conocidos), entre otras cosas. Se nota que los directores, libretistas y demás aman a este superhéroe y, para crear esta parodia de él, debieron haber desmontando (“no pun intended”) el personaje y su mundo y reconstruirlo de nuevo. Para ellos no es importante que te rías del Caballero Oscuro, sino que te rías con él sobre su génesis e historia a través de los años.
Will Arnett se la come como el Batman cínico y egoísta y su relación con Robin es uno de los mejores elementos de la película. Aunque sí hemos visto esta relación entre ambos anteriormente (con distintos grados de éxito), nunca hemos visto a Batman actuar como el padre de Robin, aunque, efectivamente, el sí fue adoptado por Bruce Wayne. Robin, al ser huérfano, pone en un pedestal a Batman/Bruce Wayne por también ser un huérfano como él. En cuanto lo adopta, vemos cómo la relación evoluciona de “te adopté sin querer/queriendo” a una mucho más genuina y afectiva de lo que vemos en otros medios entre ambos. Dicho esto, la película falla en varios aspectos.
Primero que nada, los personajes secundarios, aunque sirven para la trama, no necesariamente tuvieron la mejor adaptación a su formato Lego. Alfred (Ralph Fiennes), como siempre, es la moral dentro de su amo/hijo adoptivo, pero no resalta como otros Alfreds lo han hecho. Joker (Zach Galifianakis) tiene una trama interesante con su archienemigo porque tiene una obsesión con él, al igual que todos los demás. Entre todos los Jokers que han sido presentados en la pantalla, ocupa el tercer lugar en la interpretación del Príncipe del Crimen (o sea, mucho antes que Jared Leto en Suicide Squad). Pero es Bárbara Gordon la que no sobresale y hace que la película se sienta un poco más larga de lo que debe ser. Aunque no estuviese en la película la trama seguiría siendo igual. También falla en el hecho que aparte de Joker, no se le da mucha importancia a ningún otro villano. A pesar de los múltiples villanos que incluyeron en el póster, todos son reducidos a one-liners, por más graciosos que sean.
Es difícil no comparar este largometraje a la película de Lego original. Al pertenecer al mismo mundo y adoptar los mismos estilos de producción en general de ella, se debe de hacer. En mi sincera opinión, esta película no es mejor que The Lego Movie. Mientras que la original tiene un elenco de primera donde cada uno de ellos tiene un momento donde brilla, en esta se lo dan todo a Batman. Cogieron aspectos de The Lego Movie y los agrandaron exponencialmente, lo cual puede afectar el tercer acto de la película. Aunque así puede jugar un niño con sus juguetes y la original lo hizo con éxito porque fue de una manera más contraída, The Lego Batman Movie explota de una manera que se puede sentir fuera de control. Esto lo podemos atribuir a que Phil Lord y Chris Miller no están dando las direcciones porque aunque sus películas tienden a ser breves locuras (21 y 22 Jump Street y Cloudy with a Chance of Meatballs), siempre tienen un centro de emoción fuerte y chistes que te mantienen con risa por momentos largos. The Lego Batman Movie tiene sus chistes ingeniosos, pero se me hace difícil pensar más allá de algunos que no estén en el primer acto de la película o en los últimos cinco minutos.
Cinemageek 